lunes, 5 de septiembre de 2016

Mitología Romana

 La mitología romana, es decir, las creencias mitológicas de los habitantes de la Antigua Roma, puede considerarse formada por partes: La primera, mayoritariamente antigua y ritualista, representaba los mitos y cultos autóctonos. La segunda, principalmente tardía y literaria, consiste en la fusión de la anterior con varios préstamos, completamente nuevos, procedentes de la mitología griega. Al referirnos a la mitología romana nos referimos también a la mitología griega, ya que son iguales, lo que las hace cambiar es su nombre y esta es llamada: mitología grecorromana.

Los Principales Dioses Del Panteón Romano.

Nombre romano
Nombre griego
Función, características
Atributo
Resultado de imagen para jupiter dios
Júpiter
Padre de dioses y de los hombres, soberano de las alturas, el que administra la Justicia, lanza el rayo y amontona las nubes.
El águila, el rayo y el cetro.
Reina de los dioses, protectora del matrimonio y de la familia.
El pavo real y la corona.
Dios del mar, de los caballos y de los terremotos.
El tridente y el carro.
Resultado de imagen para Minerva











Minerva
Resultado de imagen para Atenea











Atenea
Diosa de la inteligencia y de la guerra justa, protectora de las instituciones políticas, de las ciencias y de las artes, patrona de los artesanos.
El casco, el escudo, la lanza, el olivo y el búho.
Resultado de imagen para Ares











Ares
Dios de la guerra destructiva y de la lucha.
La espada, el escudo y el casco.
Diosa del Amor.
La paloma, la espada y la concha marina.
Dios de la luz, de la poesía, de la música, de la profecía y de la medicina.
La lira, el arco y la flecha.
Diosa de la Belleza Interna, de la Virginidad y de la luna y La Paz.
La luna, el arco de plata, la flecha y el carcaj.
Dios del comercio, protector de los caminos y guía del viajero.
El Pegaso, el caucedo, las sandalias aladas y el bolso.
Dios del vino y de la danza, inspirador del delirio y el éxtasis.
El tirso.
Dios de los volcanes, de los incendios y de la herrería.
El yunque y el martillo.
Dios de los muertos, señor del Inframundo.
La corona de ébano, el trono de ébano y el carro tirado por cuatro caballos negros.

Fundación De Roma

La fundación de Roma está recogida en dos leyendas principales, la referida a Eneas, el héroe Troyano (ver guerra de Troya) y la referida a los gemelos Rómulo y Remo.
 Los historiadores romanos trataron de unificar ambas en un único relato coherente de su fundación. No es posible precisar la fecha exacta, que podría estar entre el 751 adC y el 754 adC.
 La mayoría de autores establecen como fecha de la fundación de Roma el 753 adC y a pesar de que en el 21 de abril celebraban las fiestas Palilias como aniversario de la Fundación de Roma, este hecho no descansa en ninguna tradición importante, sino que procede, al parecer, de las fiestas pastoriles que tenía por objeto la purificación de los hombres y de los animales cuando lo exigía el establecimiento de nuevas colonias.
Según las referidas tradiciones, Eneas llegó a ser yerno de Latino y los latinos y troyanos se confundieron en un solo pueblo y Ascanio, hijo de Eneas, fue el fundador de Alba Longa y después de su muerte su hijo Julio fue investido de la dignidad sacerdotal, mientras que Silvio, hijo de Eneas y de Lavinia, fue el fundador de la dinastía albana de los Silvios. La creencia de la anterior leyenda y el origen troyano de una parte del pueblo romano, estaba muy arraigado en Roma durante la Primera Guerra Púnica y así el Senado como los pueblos griegos la utilizaron repetidas veces para sus fines políticos, mucho antes que tal tradición hubiese sido poéticamente explicada y consagrada por Virgilio.

Rómulo y Remo


Según la tradición romana, los hermanos gemelos Rómulo (771-717 a. C.)1 y Remo (771-753 a. C.) fueron los encargados de fundar Roma. Finalmente sería solo Rómulo quien la fundaría, convirtiéndose en su primer rey. Parte sustancial de la investigación sigue siendo escéptica frente a esta tradición, fijando el origen de la ciudad a finales del siglo VII a. C. Las posibles bases históricas para la narración mitológica en su conjunto permanecen confusas y a debate.

Las principales fuentes usadas son los historiadores antiguos: los griegos Mestrio Plutarco (c. 46/50-c. 120),Dionisio de Halicarnaso (c. 60-7 a. C.) y Estrabón (c.64/63 a.C.-c. 19/24 d.C.) y los romanos Tito Livio (59-17 a. C.), Flavio Eutropio (siglo IV), Lucio Aneo Floro (c.70/75-c.145), Marco Terencio Varrón (116-27 a. C.) y Ambrosio Teodosio Macrobio (c.390-c.430). Estos son complementados por la opinión de varios expertos contemporáneos y sus investigaciones.

Religion

La religión original de los primeros romanos fue modificada por la adición de numerosas y contradictorias creencias en épocas posteriores, así como por la asimilación de grandes porciones de la mitología griega. La escasa información que existe sobre la religión romana primitiva, no se debe a relatos de la época, sino a escritores posteriores como el estudioso Marcos Terencio Varron; que buscaron preservar las viejas tradiciones del olvido. Otros escritores clásicos, como el poeta Ovideo en sus Fastos (calendario), fueron fuertemente influidos por los modelos helenísticos; y en sus obras se recurre con frecuencia a las creencias griegas, para rellenar los huecos de las tradiciones romanas.



Templos Romanos

Resultado de imagen para templo romano
La arquitectura de los templos romanos, así como su número total, también refleja la receptividad de la ciudad a todas las religiones del mundo conocido. El templo de Isis y Serapis en el Campo de Marte, construido con estilo y materiales egipcios para albergar el culto helenizado de la deidad egipcia Isis, es representativo de la heterogeneidad de los monumentos religiosos romanos. Los templos de Roma más dignos de mención eran el templo de Júpiter Capitolino y el Panteón. El templo de Júpiter Capitolino, en el monte Capitolino, estaba dedicado en el 509 a.C. a Júpiter, Juno y Minerva. Construido originalmente en estilo etrusco, fue reconstruido o restaurado varias veces bajo el imperio y destruido finalmente por los vándalos en el 455 d.C. El Panteón fue construido desde el 117 al 138 d.C. por el emperador Adriano y dedicado a todos los dioses; este edificio reemplazaba a un templo más pequeño que había construido Marco Agripa. El Panteón se convirtió en iglesia cristiana en el 607 es ahora un monumento nacional italiano.


Mitología Antigua Sobre Los Dioses

El modelo romano incluía una forma muy diferente a la de los griegos de definir y concebir a los dioses. Por ejemplo, en la mitología griega Deméter era caracterizada por una historia muy conocida sobre su dolor por el rapto de su hija Perséfone a manos de Hades. Los antiguos romanos, por el contrario, concebían a su equivalente Ceres como una deidad con un sacerdote oficial llamado Flamen, subalterno de los flamines de Júpiter, Marte y Quirino, pero superior a los de Flora y Pomona. También se le consideraba agrupado en una tríada con otros dos dioses agrícolas, Liber y Libera, y se sabía la relación de dioses menores con funciones especializadas que le asistían: Sarritor (escardado), Messor (cosecha), Convector (transporte), Conditor (almacenaje), Insitor (siembra) y varias docenas más.
Así pues, la «mitología» romana arcaica, al menos en lo referente a los dioses, no estaba formada por relatos sino más bien el entrelazamiento y las complejas interrelaciones entre dioses y humanos.

La religión original de los primeros romanos fue modificada por la adición de numerosas y contradictorias creencias en épocas posteriores, y por la asimilación de grandes porciones de la mitología griega. Lo poco que se sabe sobre la religión romana primitiva no es gracias a relatos de la época sino a escritores posteriores que buscaron preservar las viejas tradiciones del olvido en el que estaban cayendo, como el estudioso del siglo I a. C. Marco Terencio Varrón. Otros escritores clásicos, como el poeta Ovidio en sus Fastos (‘calendario’), fueron fuertemente influidos por los modelos helenísticos, y en sus obras se recurre con frecuencia a las creencias griegas para rellenar los huecos de las tradiciones romanas.

Dioses Nativos Romanos e Itálicos

Las prácticas rituales romanas de los sacerdotes oficiales distinguían claramente dos clases de dioses: los di indigetesy los di novensides o novensiles. Los indigetes eran los dioses originales del estado romano (véase Di indigetes), y su nombre y naturaleza están indicados por los títulos de los sacerdotes más antiguos y por las fiestas fijas del calendario. Los novensides eran divinidades posteriores cuyos cultos fueron introducidos en la ciudad en el periodo histórico, normalmente en una fecha conocida y como respuesta a una crisis específica o necesidad percibida.
Las divinidades romanas primitivas incluían, además de los di indigetes, un montón de los llamados dioses especialistas cuyos nombres eran invocados al realizar diversas actividades, como la cosecha. Los fragmentos de los viejos rituales que acompañaban a estos actos como el arado o la siembra revelan que en cada parte del proceso se invocaba a una deidad diferente, estando el nombre de cada una de ellas derivado regularmente del verbo para la operación. Estas divinidades pueden ser agrupadas bajo el término general de dioses asistentes o auxiliares, que eran invocados junto con la deidades mayores. Los antiguos cultos romanos eran más un polidemonismo que un politeísmo: los conceptos que los adoradores tenían de los seres invocados consistían en poco más que sus nombres y funciones, y el numen o ‘poder’ del ser se manifestaba en formas altamente especializadas.

Dioses Extranjeros

La absorción de deidades locales vecinas tuvo lugar a medida que el estado romano conquistaba el territorio vecino. Los romanos solían conceder a los dioses locales del territorio conquistado los mismos honores que a los dioses antiguos que habían sido considerados propios del estado romano.  En muchas casos las recién adquiridas deidades eran invitadas formalmente a llevar su domicilio a nuevos santuarios en Roma. En 203 a. C., la figura de culto representativa de Cibeles fue retirada de Pesino (Frigia) y acogida ceremoniosamente en Roma. Además, el crecimiento de la ciudad atrajo a extranjeros, a los que se permitía continuar con la adoración a sus propios dioses. De esta forma llegó Mitra a Roma y su popularidad en las legiones extendió su culto hasta tan lejos como Bretaña. El dios Sol Invictus deriva del mitraísmo, tuvo un culto bastante extendido entre los militares a partir del siglo IIIº, aparece representado en algunas monedas acuñadas por Constantino I el Grande. Además de Cástor y Pólux, los asentamientos conquistados en Italia parecen haber contribuido al panteón romano con Diana, Minerva, Hércules, Venus y otras deidades de menor rango, algunas de las cuales eran divinidades itálicas, procediendo otras originalmente de la cultura griega de Magna Grecia. Las deidades romanas importantes fueron finalmente identificadas con los másantropomórficos dioses y diosas griegos, y asumieron muchos de sus atributos y mitos.

Dioses y Personajes

Se conoce un gran número de dioses y personajes de la mitología romana. Entre los más populares están los que se identificaron con los dioses griegos, que integraron los mitos e iconografía griegos, y en ocasiones las prácticas religiosas asociadas, en la cultura romana, incluyendo la literatura, el arte y la vida religiosa y que se deja sentir durante todo el periodo imperial. Muchos de los propios dioses romanos siguen siendo oscuros, conocidos únicamente su nombre y función a través de inscripciones y textos a menudo fragmentarios, pertenecientes a la antigua religión romana datada en tiempos de la monarquía —la llamada religión de Numa— y perpetuados o revividos a lo largo de los siglos. Algunas deidades tienen homólogos itálicos o etruscos, identificados tanto en las fuentes antiguas como por los modernos estudiosos. Durante el Imperio, se dieron nuevas interpretaciones teológicas a los dioses de los pueblos de las provincias a la luz de las funciones o atributos que compartían con los dioses romanos.

Naturaleza De Los Antiguos Mitos Romano

Los romanos no tenían relatos secuenciales sobre sus dioses comparables a la Titanomaquia o la seducción de Zeus por Hera, hasta que sus poetas comenzaron a adoptar los modelos griegos en el último lapso de tiempo de la República romana. Sin embargo, lo que sí tenían era:

· Un sistema muy desarrollado de rituales, escuelas sacerdotales y panteones de dioses relacionados.
· Un rico conjunto de mitos históricos sobre la fundación y auge de su ciudad por parte de actores humanos con ocasionales intervenciones divinas.